Gomas puertas seccionales

Cuando escuchamos hablar sobre la palabra goma, nos pueden venir a la mente una inmensa cantidad de cosas, y es muy probable que distintas personas piensen en distintas cosas a la vez.

Conocemos como goma a una sustancia resinosa que produce el árbol del caucho, aunque también se fabrican gomas para puertas seccionales sintéticas con materiales plásticos flexibles derivados del petróleo. Las características de ambas son muy parecidas y por eso son denominadas de la misma manera.

La goma es aislante, y por eso se utiliza para muchos trabajos. Nosotros, por ejemplo, las usamos para realizar piezas aislantes con las que protegemos muchos de los componentes de nuestras puertas y ventanas, desde los topes que montamos al final del recorrido de cada una de las persianas o puertas que fabricamos para evitar que se produzcan daños hasta las que se colocan en los bordes de los perfiles y las guías para evitar que una vez cerradas se filtre a través de ellas el frío, el agua o el aire caliente.

Las gomas tienen la capacidad de adherirse a la superficie con la que toca con relativa facilidad, creando así un a pieza aislante y manteniendo las condiciones del interior. Esto está especialmente indicado para puertas en almacenes frigoríficos o grandes cámaras de congelación, evitando así que un cambio en al temperatura obligue a los motores de refrigeración a trabajar más fuerte y consumir una cantidad adicional de energía.

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También son superficies que aíslan de la electricidad, lo que convierte estas en piezas indispensables en instalaciones que cuentan con motores junto a partes metálicas, como ocurre en el caso de las puertas y persianas que se instalan en todo tipo de edificios, desde las viviendas unifamiliares en barrios residenciales hasta los bloques de viviendas comunitarias que cuentan con una sola puerta de entrada a sus plazas de garaje.